En este segundo artículo de Behind the Mask hablaré de una de las asesinas en serie más misteriosas de todos los tiempo: «El Fantasma de Heilbronn», también conocida como «La Mujer sin Cara».
Este artículo será un poco distinto al anterior y puede que a todos los demás que haga para esta sección. Esto es debido a que «El Fantasma de Heilbronn» es una asesina en serie bastante peculiar por razones que comentaré más adelante.
La historia comienza en 1993 pero no es hasta 2001, cuando se descubre la conexión en las pruebas de ADN en los asesinatos de dos personas de unos 60 años. Llegado el año 2009 que fue en el que se descubrió la verdad, «El Fantasma de Heilbronn» era sospechosa de seis asesinatos, una gran cantidad de robos y asaltos e incluso de suicidios, el número de crímenes ascendía hasta los 40 en Francia, Austria y Alemania.
Como ya dije antes, la lista de crímenes empieza en Alemania en 1993, cuando el 25 o el 26 de mayo se encontró su ADN en una taza después del asesinato de una señora de 62 años. El segundo, seguramente hubo más antes pero no he podido encontrarlos, fue el asesinato de un señor de 61 el 21 de marzo de 2001 en Freiburg, Alemania. En el mismo año también se encuentra su ADN en una jeringa llena de heroína en un bosque de Alemania y en los restos de una galleta en un trailer que fue forzado en el mismo país. En 2004 pasamos a Francia, donde se encuentra la misma secuencia en una pistola de juguete después de un robo en una joyería en Arbois. En 2005, en Alemania, en un proyectil después de una pelea entre dos hermanos en Worms, y en el mismo país en 2006 en una roca usada para romper una ventana después de un robo. Entre 2002 y 2007 se descubrió la misma secuencia de ADN en varios robos de coches y motos en Alemania y Austria. En 2007 «El Fantasma de Heilbronn» robó en la tienda de un optometrista en Austria y en el mismo año asesinó a una policía de 22 años en Heilbronn, Alemania. En 2008 asesinó a 3 georgianos en Alemania, en el mismo país en la entrada ilegal en una piscina pública y después se encontró su ADN en el coche de una enfermera encontrada muerta. En 2009 se descubrió su identidad.
Este caso que volvió loco al cuerpo de policía alemán que estaba a cargo, fue resuelto en 2009 después de que contemplasen toda clase de hipótesis. En 2008 se hablaba de un cambio de sexo por parte de la asesina para evitar ser atrapada, incluso llegaron a hacer un retrato virtual que mostraba la supuesta cara que tendría después del cambio. Se habló también de un cómplice varón que reforzaba la idea de que los testigos hubiesen visto hombres pululando por las escenas del crimen, pero no tenían pruebas de ADN. Cuando me he referido antes a que en 2009 se descubrió la verdad en vez de decir que la atraparon es porque no lo hicieron: se descubrió, después de dos pruebas de ADN a la documentación de un muerto en un incendio en las que sólo una pertenecía al fantasma, que «El Fantasma de Heilbronn» no existía como tal. Las secuencias de ADN que “habían recogido” en tantos crímenes no eran las de los culpables de los mismos, «El Fantasma de Heilbronn» resultó ser una mujer de Bavaria que trabajaba en las fábricas de los bastoncillos usados para recoger las muestras y que, sin querer, había contaminado con su propio ADN uno de los cargamentos destinados para las pruebas conducidas por la policía. Después de esto el caso llegó a conocerse como el lapsus de ADN más embarazoso de la policía alemana, con algunos periódicos publicando titulares tan atrevidos como «¿Estás las cabezas de nuestros policías llenas de algodón?»
Este artículo será un poco distinto al anterior y puede que a todos los demás que haga para esta sección. Esto es debido a que «El Fantasma de Heilbronn» es una asesina en serie bastante peculiar por razones que comentaré más adelante.
La historia comienza en 1993 pero no es hasta 2001, cuando se descubre la conexión en las pruebas de ADN en los asesinatos de dos personas de unos 60 años. Llegado el año 2009 que fue en el que se descubrió la verdad, «El Fantasma de Heilbronn» era sospechosa de seis asesinatos, una gran cantidad de robos y asaltos e incluso de suicidios, el número de crímenes ascendía hasta los 40 en Francia, Austria y Alemania.
Como ya dije antes, la lista de crímenes empieza en Alemania en 1993, cuando el 25 o el 26 de mayo se encontró su ADN en una taza después del asesinato de una señora de 62 años. El segundo, seguramente hubo más antes pero no he podido encontrarlos, fue el asesinato de un señor de 61 el 21 de marzo de 2001 en Freiburg, Alemania. En el mismo año también se encuentra su ADN en una jeringa llena de heroína en un bosque de Alemania y en los restos de una galleta en un trailer que fue forzado en el mismo país. En 2004 pasamos a Francia, donde se encuentra la misma secuencia en una pistola de juguete después de un robo en una joyería en Arbois. En 2005, en Alemania, en un proyectil después de una pelea entre dos hermanos en Worms, y en el mismo país en 2006 en una roca usada para romper una ventana después de un robo. Entre 2002 y 2007 se descubrió la misma secuencia de ADN en varios robos de coches y motos en Alemania y Austria. En 2007 «El Fantasma de Heilbronn» robó en la tienda de un optometrista en Austria y en el mismo año asesinó a una policía de 22 años en Heilbronn, Alemania. En 2008 asesinó a 3 georgianos en Alemania, en el mismo país en la entrada ilegal en una piscina pública y después se encontró su ADN en el coche de una enfermera encontrada muerta. En 2009 se descubrió su identidad.
Este caso que volvió loco al cuerpo de policía alemán que estaba a cargo, fue resuelto en 2009 después de que contemplasen toda clase de hipótesis. En 2008 se hablaba de un cambio de sexo por parte de la asesina para evitar ser atrapada, incluso llegaron a hacer un retrato virtual que mostraba la supuesta cara que tendría después del cambio. Se habló también de un cómplice varón que reforzaba la idea de que los testigos hubiesen visto hombres pululando por las escenas del crimen, pero no tenían pruebas de ADN. Cuando me he referido antes a que en 2009 se descubrió la verdad en vez de decir que la atraparon es porque no lo hicieron: se descubrió, después de dos pruebas de ADN a la documentación de un muerto en un incendio en las que sólo una pertenecía al fantasma, que «El Fantasma de Heilbronn» no existía como tal. Las secuencias de ADN que “habían recogido” en tantos crímenes no eran las de los culpables de los mismos, «El Fantasma de Heilbronn» resultó ser una mujer de Bavaria que trabajaba en las fábricas de los bastoncillos usados para recoger las muestras y que, sin querer, había contaminado con su propio ADN uno de los cargamentos destinados para las pruebas conducidas por la policía. Después de esto el caso llegó a conocerse como el lapsus de ADN más embarazoso de la policía alemana, con algunos periódicos publicando titulares tan atrevidos como «¿Estás las cabezas de nuestros policías llenas de algodón?»
Bibliografía